El recién renovado ibis Styles London Walthamstow le ofrece todo lo que pueda necesitar para descansar durante su viaje con mullidas camas Sweet Bed en cada habitación. ¿Apetito o sed? Disfrute del suculento desayuno continental y de té y café gratis las 24 horas en el vestíbulo. ¿Necesita relajarse? Visite el bar para desconectar de todo con una copa o dos tras un largo día de actividades.
El hotel está a tan sólo 20 minutos en metro de Oxford Circus y de Covent Garden. La parada más cercana es Walthamstow Central Station y llegará hasta allí en 10 minutos andando. El aeropuerto de Stansted está a 30 km, Gatwick y Heathrow a 50 km y Luton a 60 km.
Confortable, moderna y acogedora habitación equipada con una cómoda cama y un baño funcional. Esta habitación cuenta con todo lo necesario para proporcionar una estancia agradable. Hotel exclusivamente para no fumadores. Todas las habitaciones disponen de una cama cómoda, un baño práctico, una TV de pantalla plana y WIFI de alta velocidad gratuito.
Relájese con un café, disfrute de un Sauvignon bien frío o de una o dos cervezas. El elegante bar le ofrece el espacio idóneo para descansar y relajarse o para pasar unos momentos de calidad con sus compañeros de viaje.
Canary Wharf es un gran complejo de negocios de Londres, situado en la Isle of Dogs en el barrio londinense de Tower Hamlets. En Canary Wharf se encuentran los tres edificios más altos del Reino Unido: One Canada Square (también conocido como la torre de Canary Wharf) con 235,1 metros de altura y las torres de HSBC y Citigroup Centre, ambas de 199,5 metros de altura. Entre 1802 y 1980, la zona fue uno de los puertos más concurridos mundialmente, llegando a tener hasta 50.000 empleados. Canary Wharf toma su nombre a partir del comercio marítimo tan importante que tenía el Reino Unido con las Islas Canarias que eran un lugar estratégico en el siglo XVI. Durante la Segunda Guerra Mundial, el puerto fue bombardeado y casi todos los depósitos de mercancías fueron destruidos. Tras una breve recuperación en los años 1950, la industria portuaria comenzó a declinar, haciéndolo menos productivo que otros puertos fuera de la ciudad, como Felixstowe o Harwich, provocando el cierre del puerto. El proyecto de remodelación de la zona comenzó en 1981 con el gobierno de Margaret Thatcher