El hotel se encuentra a poca distancia del Museo de Historia Natural y del Jardin des Plantes, así como de la estación de metro de Saint-Marcel. También está cerca del río Sena y de la estación de tren de Lyon. El edificio, de estilo Haussmann, fue renovado en 2011 para combinar lo rústico con lo contemporáneo. Construido en 1880, cuenta con 40 habitaciones y ofrece servicios como quiosco de prensa, salón de peluquería y sala de TV. Los huéspedes pueden disfrutar de bebidas en la cafetería, el pub o el lounge bar, así como de comidas en el restaurante y bailes en la discoteca. Además, hay instalaciones para conferencias disponibles para viajeros de negocios.
En su centro se alza la colonne de Juillet, coronada por el famoso Génie de la Liberté, que conmemora la revolución de 1830. Pero la plaza es muy conocida por otra revolución: la de 1789. En esta época, el lugar estaba ocupado por la prisión de la Bastille, símbolo del poder absoluto del Ancien Régime. De esta prisión, destruida después de la Revolución Francesa, no queda nada. Hoy en día, la plaza sirve de marco para grandes eventos populares – conciertos, ferias, marchas ciudadanas – y de punto de encuentro ineludible para los noctámbulos que frecuentan los bares y restaurantes de los alrededores, sobre todo los de la rue de la Roquette.