El edificio que alberga el hotel forma parte de la historia de Praga. Se menciona por primera vez en 1360. La singularidad del edificio es su anchura, 3,28 m, que lo convierte en el edificio conservado más estrecho de Praga. Este hotel histórico con aire acondicionado ofrece un alojamiento lujoso en 9 acogedoras habitaciones y dispone de vestíbulo con servicio de recepción y salida 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisas y ascensor. Dispone, además, de instalaciones como cafetería, bar, sala de desayunos y conexión a Internet WiFi.
Los huéspedes tienen a su disposición una ubicación ideal en la antigua ruta real medieval, que ha conectado durante siglos los lugares más bellos de Praga, como la plaza de la Ciudad Vieja, el puente de Carlos y el castillo de Praga. En el centro de la Ciudad Vieja, los huéspedes tendrán la oportunidad de descubrir lugares románticos, tomarse un café a orillas del río Moldava, descubrir multitud de museos, galerías y mercados, ver una obra de teatro o degustar una comida deliciosa en los diversos restaurantes. Los huéspedes encontrarán tiendas y paradas de transporte público a las puertas del hotel. El aeropuerto internacional de Praga-Ruzyne se encuentra a unos 15 km de este encantador hotel histórico.
Todas las habitaciones están equipadas con cuarto de baño privado y WC (con bañera o ducha) y secador de pelo, TV vía satélite, radio, teléfono de línea directa y cama doble. Están dotadas, además, de caja fuerte, conexión gratuita a Internet WiFi, minibar, cafetera/tetera, aire acondicionado regulable y calefacción central.
Se sirve desayuno de bufet todas las mañanas.
El hotel acepta American Express, JCB, MasterCard y VISA.
En el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja se encuentra el reloj medieval más famosos de Praga, en una fantástica torre con capilla abovedada. El reloj, desde las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche, no sólo muestra las posiciones del sol y de la luna en el cielo y un calendario circular sino que al dar las horas aparecen los 12 apóstoles.