Entre cultivos biológicos, olivos y pinos se descubre esta construcción payesa de 1880. Dentro todo está pensado para envolver al huésped en una atmósfera de sosiego. Las diez habitaciones lucen una cuidadosa decoración con vigas en los techos y mosquiteras sobre las camas. Los amplios salones muestran recuerdos de familia y muebles de artesanía local y los baños, paredes coloristas. El jardín que rodea a la casa tiene varios niveles y en él se han dispuesto dos piscinas y spa.
Cala Espart se encuentra en una zona aislada, tiene 35 metros de longitud y 15 metros de ancho y su nivel de ocupación es bajo. Se puede llegar a pie aunque su acceso es difícil y también se puede llegar en coche. A 7,5 kilómetros podemos encontrar el Hospital Can Misses y a 9 kilómetros llegamos al Puerto Deportivo Marina de Botafoch.